dissabte, 7 de novembre del 2015

LES QUATRE FINALITATS DE LA VIDA

La tradició de la India estructura la vida de la persona segons quatre finalitats o fites: La primera es la preparació per a poder desenvolupar un treball, la segona es el treball que ens ha de permetre viure i sostenir una familia, la tercera el retir i la meditació, i la quarta la preparació per al moment de la mort. Una etapa vé després de l'altra i no es pot assumir la tercera etapa sense haver passat per la primera i la segona, ni la quarta sense haver passat per la tercera i per tant per les dues primeres. 
Aquesta idea està molt ben expressada en el llibre de Heinrich Zimmer a "Filosofías de la India", del que he extret aquest text:


"El hecho es que no hay ninguna palabra sánscrita que abarque e incluya todo aquello que en la tradición literaria india llamaríamos <filosófico>. Los hindúes disponen de varias maneras de clasificar los pensamientos que consideran dignos de aprender y transmitir, pero carecen de una denominación única que comprenda todas las generalizaciones fundamentales acerca de la realidad, la naturaleza humana y la conducta.
El primero y principal de sus sistemas de clasificación es el de los cuatro fines, metas o campos de la vida humana. 


1. Artha, el primer fin, consiste en las posesiones materiales. Las artes que sirven para este fin son las de la economía y la política, las técnicas para sobrevivir en la lucha por la existencia contra la envidia y la competencia, la calumnia y el chantaje, la tiranía del déspota fanfarrón y la violencia de vecinos sin escrúpulos. Literalmente, la palabra artha significa <cosa, objeto, sustancia> y comprende todo el conjunto de objetos tangibles que podemos poseer, gozar y perder, y que necesitamos en la vida cotidiana para mantener una casa, sostener una familia y cumplir con los deberes religiosos, es decir para realizar los actos virtuosos de de nuestra vida.
(...)

2. Kama, el segundo de los cuatro fines de la vida, es el placer y el amor. En la mitología hindú, Kama es el equivalente de Cupido. Es el dios hindú del amor que con el arco de flores y cinco flores por flechas envía deseos que estremecen el corazón. Kama es el deseo encarnado y, como tal es el dueño y señor de la Tierra, así como de las esferas celestes inferiores.
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3. Dharma, el tercero de los cuatro fines, comprende todo el conjunto de los deberes religiosos y morales. También está personificado como un dios pero de carácter relativamente abstracto.
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Dharma es la doctrina de los deberes y derechos de cada uno en la sociedad ideal, y como tal es la ley o el espejo de toda acción moral.


4. Moksa, apavarga, nirvrtti o nivrtti, el cuarto de los cuatro fines es la redención o liberación espiritual. Se la considera como finalidad última, como bien humano definitivo, y como tal está por encima y en contraste con los tres anteriores.
Artha, Kama y Dharma, conocidos con el nombre de trivarga (el grupo de tres), son las actividades mundanas; cada una implica su propia orientación o <filosofía de la vida> y a cada una le está dedicada una literatura especial, Pero, con mucho, la mayor parte del pensamiento, investigaciones, enseñanzas y escritos indios está dedicada al tema supremo de liberarse de la ignorancia y de las pasiones que nos someten a la ilusión general del mundo.
Moksa deriva de la raíz muc <desatar, liberar, soltar, dejar en libertad, libertar, dejar, abandonar> y significa <liberación, escape, libertad, soltar, rescate, liberación;emancipación final del alma>. Apavarga, del verbo apavrj <separar, destruir, disipar, romper, destrozar, arrancar> significa <arrojar, descargar (un proyectil), abandono, culminación, fin; y el cumplimiento o ejecución de un acto>. Nirvrtti es <desaparición, destrucción, reposo, tranquilidad, cumplimiento, realización, liberación de la existencia terrenal, satisfacción, felicidad, beatitud>.
(...)

No antes sino después de que uno ha cumplido con los fines mundanos normales de la vida individual, después de haber cumplido los deberes como miembro moral y sostén de la familia y de la comunidad, el hombre se vuelve hacia el final de la aventura humana. De acuerdo con el dharma hindú, la vida del hombre se divide en cuatro etapas (asrama) claramente distintas. La primera es la del estudiante, <el que ha de ser enseñado> (sisya), <el que acompaña, atiende y sirve a su guru> (antevasin). La segunda es la del sostén de la casa (grhastha), que es el gran periodo de la madurez de un hombre y del ejercicio de su debido papel en el mundo. La tercera es la del retiro al bosque a meditar (vanaprastha). Y la cuarta es la del sabio vagabundo y mendicante (bhiksu). El moksa es para los dos últimos, no para el primero ni el segundo.
(...)

El moksa es una técnica para trascender los sentidos a fin de descubrir, conocer y permanecer identificado con la realidad intemporal en que se basa el sueño de la vida en el mundo. El sabio conoce e interpreta a la naturaleza y al hombre en tanto son visibles, pero solo para pasar a través de ellos hacia el bien metafísico supremo."

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