MEDITAR

La meditació la practiquen avui dia milions de persones d'arreu del món,  persones de totes les edats, d'ambdos sexes i de totes les capes socials. Si bé aquesta pràctica té el seu origen en la India, i està molt vinculada a la pràctica del hinduisme, budisme i jainisme, avui dia no podem dir que sigui exclusiva d'aquest país, nio d'algunes religions. 

Però la meditació té una importancia capdal  en la India i es segurament un dels països on més es practica, doncs està intimament vinculada a la manera de viure la religió en aquestes terres. Considero que entendre la meditació i que busca l'home amb la seva pràctica, ens ajudarà a comprendre la gent i les religions que es practiquen a la India.

Ramiro Calle es un conegut yogui que ha viatjat més d'un centenar de vegades a l'India, i m'ha semblat apropiat afegir alguns paragrafs que parlen del que és, que significa, i que pretén la meditació, extrets del seu llibre "La India que amo".

"Meditar es el ejercitamiento de la mente para disponerla de modo tal que pueda captar la Sabiduría. El pensamiento es insufiuciente. La lógica puede ser tan engañosa como una hábil prostituta. Los pares de opuestos (frío- calor, amargo-dulce) son los muros de una cárcel. Meditar no es reflexionar, sino más bien ir más allá de la reflexión, donde tiempo y espacio no imperan. Cuando cesa el pensamiento mecánico, brota una energía muy especial, un fuego purificador. Cuando somos capaces de desplazarnos allende las ideaciones y preferencias, rescatamos la visión pura que estimula el crecimiento interior. El pensamiento está condicionado por viejos patrones, acumulaciones, adoctrinamientos, heridas psicológicas, traumas y muchos fardos que no lo hacen fiable."

"La meditación es percepción atenta y sosegada; captación desnuda y serena; atención clara y ecuanimidad. Al meditar eres, recobras la experiencia directa, recuperas tu propio modo de vivir desde la pureza interior. La meditación es mensaje y clave; es guía y camino, nos ayuda a retomar el hilo de la consciencia, a ordenar la mente, a armonizar las pasiones, a convertirnos en soberanos de nosotros mismos.

Al meditar purificamos nuestros impulsos y los reorientamos. Meditamos para regresar al hogar interno y poner armonía en el mismo, para ensanchar el campo de nuestra consciencia y hacer posible la comprensión real y que modifica las conductas mentales, verbales y corporales. Meditamos para transmutar las energías negativas en positivas, para higienizar la psiquis, para conectarnos con la realidad inmediata liberándonos del pasado y del futuro.

Meditamos para suprimir los automatismo de la mente y para que en el silencio fecundo de la mente más profunda y quieta pueda surgir el conocimiento superior. Meditamos para estar en nuestro propio eje y no solo en el pensamiento, y permanecer en la vivencia de ser y no en el ego, para relacionarnos con la vida tal cual es, sin inútiles tensiones o conflictos. Meditamos para no dejarnos acaparar tanto por la vida y no ser un pálido reflejo de las influencias externas ni dejarnos desbaratar psicológicamente por las vicisitudes vitales. Meditamos para aprender a ser observadores atentos y ecuánimes de todo aquello que procesa en nosotros mismos, conociéndolo de modo directo y vivencial, aprendiendo a superar nuestros pensamientos neuróticos y nuestras tendencias nocivas, poniendo las condiciones para sentirnos mejor. Mediante la meditación somos más libres de nuestras actividades psicofísicas y recobramos la armonía que nos roba la identificación ciega con los fenómenos. La meditación nos reporta intuición y aprendemos a abrirnos hacia fuera y hacia dentro, superando la ilusión (maya) de la mente, que tanto nos atolondra. Y al meditar nos aproximamos a nuestro ángulo de sosiego, más allá de los venenos de la mente, para que florezca lo mejor y más creativo de nosotros."

Extret del llibre "La India que amo" Ramiro Calle. Ed. Kailas.